10 ago 2009

¡Ay mojo maistro!

Bombas tabasqueñas

"...De todo esto, se viene a comprender que la palabra bomba no es más que una aplicación extensiva o traslaticia en forma metafórica de la acepción castiza en el sentido de explosivo, puesto que lo que caracteriza al verso es la improvisación o creación instantánea y oportunida de acuerdo con el motivo que la produce, en lo cual se diferencia de la gala hecha en alabanza de la bailadora por verdadera galantería...

...el jarabe, el Torito y demás aires populares no son más que motivos musicales, aplicados a los cantares o bombas, a todo aquello que en forma pintoresa aunque desaliñada o hasta desenfadada, traduce un sentimiento, una lágrima o un suspiro de alma genuinamente popular..."

El zapateo tabasqueño..
Jorge Priego Martínez
El hombre:
Ya basta choca apretada,

de esos aires de grandeza,

si olés a pejelagarto,

¡de los pies a la cabeza!

La mujer:

Oye bien choco del diablo,

que aunque este olor yo despido,

ya quisieras tú, poco hombre,

llegar a ser mi marido...

El hombre:
Vente a mi choca preciosa,
ven a sembrar arbolitos,
que hay que asegurar la dicha,
de los futuros chiquito
La mujer:
Con gusto voy choco mío,
a apoyarte en este día
porque labor es de todos,
proteger la ecología
El hombre:
Tus ojos son tan bonitos,
que brillan como luceros,

los he querido comprar,

pero son muy traicioneros

La mujer:

Mis ojos no están de oferta,

y no los vendo tampoco,

mejor vete al manicomio
chamaco,
si ya estás loco

El hombre:
Te quería platicar,
lo que me dijo un amigo,
que se enamoró de ti
y quiere casarse contigo
La mujer:
Tú ya me andas proponiendo,
mira en que lío te metes,
mejor vete a trabajar,
y deja de andar de alcahuete
El hombre:
Aquí me tienes parado,

como garza en la laguna,

¿cómo quieres que me vaya,

sin esperanza ninguna?
La mujer:

En Jalapa tienes novia,

en Tacotalpa quince hijos,
y todavía me preguntas,
por qué es que en ti no me fijo

El hombre:
De la tierra de El Pochó vengo,
de donde es el mejor carnaval,
yo soy come lodo choca,
pero hoy probaré tu tamal
La mujer:
Que quieres probar mi tamal,
así son los de tu raza,
pero ve y pruébale el tamal,
a la más vieja de tu casa
El hombre:
Sé que te casas conmigo,
por purita conveniencia,

pues lo que quieres de mí,

es toditita mi herencia

La mujer:

Si tú piensas que es por eso,

estás muy equivocao,

pues yo lo hago por tu tata,

que está fuertote y chupao

El hombre:
Con esta choca trompuda,
me quiero yo rejuntá,
lástima que por greñuda,
no la quiera mi amá
La mujer:
¡Ay qué choco tan bocón,
ni que juera pan de a peso!
Se cree un sisotón
y no es más que puro hueso
El hombre:
¡Ay morena salerosa,
con olor a pachulí!

dime nena primorosa,
¿cuándo me darás el sí?

La mujer:

No me pidas que te quiera,

cara de anona podrida,

que tengo un novio muy guapo,

a quien le daré mi vida

El hombre:
Yo me quisiera casar,
pero, ¿con qué te mantengo?,
sólo comiendo guayaba,
como una chocha que tengo
La mujer:
Yo no la puedo comer,
porque me duele la muela,
sólo que la comas tú,
o que la coma tu abuela
El hombre:
Yo me quisiera casar,

y cuando seas mi esposa,
voy a llevarte a bailar,

a la feria a Villahermosa
La mujer:
¿Qué ya te quieres casar?

¡válgame el señor de Tila!

corre y dile a tu mamá,
que te quite la mamila

El hombre:
Mi amor por ti es noble y leal,
choquita aunque no lo creas,
ya tengo fogón, batea,
y el catre matrimonial
La mujer:
¡Vaya si tu amor divulgas,
estás loco de remate,
¿qué no ves esas pulgas,
no brincan en mi petate?
El hombre:
Desde mi casa he venido,

arrastrando este capote,

sólo por venirte a ver,
canillas de zopilote

La mujer:

En la puerta de mi casa

voy a sembrar un romero,

pa' los hombres sinvergüenzas,
que enamoran sin dinero
El hombre:
Ay choca, tú me provocas
como el chilito amashito,
quisiera yo enamorarte,
pa' no dormir tan solito
La mujer:
Eres dulce como el coco,
sabroso como el caimito,
pero el jedor del sobaco,
ni con el limón te lo quito
El hombre:
Cuándo llegará el día

por vida del guayapul,
en que tu ropa y la mía

la guarde el mismo baúl

La mujer:
Desde que te vi venir,

me tiré barranco abajo,

eres bueno para el baile,

y flojo para el trabajo

El hombre:
Me gustan las tabasqueñas,
que saben muy bien bailar,
pero también las fuereñas,
que les guste zapatear
La mujer:
Me gusta el amor en sueños,
y más me gusta bailar,
el zapateo tabasqueño,
que se baila en mi lugar
El hombre:
Linda flor de macuilís,

si al fin me correspondieras,

sería el hombre más feliz,

en el puerto de Frontera
La mujer:

Sólo que estuviera loca,

te podría corresponder,
pues quien pretenda esta chica,

muy hombre tiene que ser

El hombre:
Sólo con una mirada,
de esos tus ojos bonitos,
sabría, choquita adorada,
que me quieres un poquito
La mujer:
Si es que me quieres mirar,
con tus ojitos de araña,
primero te has de quitar,
esas malditas lagañas
El hombre:
Se me hace que en esta feria,

zapateado bailaré,

con una choca preciosa,

que ha robado mi querer

La mujer:

Si en verdad te gusta la feria,

y zapateado vas a bailar,

es mejor que tú bien sepas,

que se baila hasta cansar

El hombre:
Te pasó lo que a la mula,
que se salió del potrero,
pero la sed la obligó,
a volver al bebedero
La mujer:
Tú lo dices por despecho,
porque yo ya no te quiero,
ya que te duermes parado,
como caballo lechero
El hombre:
Conmigo no quieres bailar

ni que jueras tan buena choquita,

ya quisieras zapatear,

como la campeona Rosita

La mujer:

Estoy harto de oírte hablar,

me ves y atrás de mí corres,
yo sólo quiero bailar

con el famoso Juan Torres

El hombre:
Con esta choquita altiva,
yo me quisiera casar,
si el corazón la cautiva,
tortuga me ha de guisar
La mujer:
A mí me gusta zapatear,
y tomar mi pozol meneao,
contigo no me he de cansar,
porque pareces un guao
El hombre:
En mi ranchito yo tengo,

chile amash y pomarrosa,

y con mi trabajo mantengo,

a esta choca primorosa

La mujer:

Tú eres mi choco querido,

muy fuerte y trabajador,

y en Solidaridad en el ejido,

apoyas al gobernador
El hombre:
Eres morena y risueña,
mi choquita idolatrada,
y siempre que te hago seña,
te haces la disimulada
La mujer:
Traigo desde mi cantón,
chico, papaya y menudo,
pa' robarle el corazón
a este choco melenudo
El hombre:
De muy lejos he venido,

arrastrando este capote,
sólo por venirte a ver,

canillas de zopilote

La mujer:

Desde que te vi venir,

te conocí en el sombrero,
gallo de tan pocas plumas,

no canta en mi gallinero
El hombre:
Del cielo cayó un pañuelo,
bordado de seda negra,
aunque tu padre no quiera,
tu mamá será mi suegra
La mujer:
Del cielo cayó un pañuelo,
rociado de agua bendita,
no tienes no pa'l cigarro,
y quieres mujer bonita
El hombre:
De artista no tienes nada,

y de las encueratrices menos,

¡ay juela! negra pasmada,

no sabes ni lo que dices

La mujer:

Las tabasqueñas, señores,

pa' conquistar somos listas,

tenemos tantos amores,
como las grandes artistas

________________________
(*) Bombas de la Dirección de Educación, Cultura y Recreación y Casas de Cultura Municipales
(*) ¡Ay, mojo maistro! Bombas, dichos, dimes y diretes tabasqueños, compilación de Juan Torres Calcáneo, Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. Colección Marcos E. Becerra, Estudios indígenas y cultura popular.

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