3 nov 2009

La cultura en Tabasco

I

CIENCIAS, HUMANIDADES Y ARTES



JOSÉ EDUARDO DE CÁRDENAS Y BREÑA (1765 – 1821)

Nacido en Cunduacán, que era por entonces un caserío de no más de 400 habitantes, estudió gramática latina en casa de su tía, esposa del gobernador Juan de Amestoy. En Mérida, se inició en la disciplina que se pregunta por las razones últimas de todas las cosas, la filosofía. Se hizo bachiller en teología en la Real y Pontificia Universidad de México. Enseñó lógica y metafísica en el Colegio de San Juan de Letrán, del que fue vicerrector, pero era tal su vocación docente que abandonó su cargo para enseñar matemáticas, física y teología. Humanista cultivado como los mejores de su época, en las más diversas ramas del saber, también hacia versos. He aquí un romance endecasílabo en honor de Carlos IV que le valió el premio en un certamen convocado por la Universidad.


“…Aquella hermosa Ninfa que en un tiempo

De algodón y de plumas ataviada,

Puestas sus flechas a los pies de Carlos

Más que nunca feliz se confesaba:


Decid vosotros, hombres miserables,

Que oprimidos gemisteis so la carga

De dura servidumbre, ¿quién os hizo

Ligar el peso, las cadenas gratas?


Yo admiro: - pero ¿cuándo en breve tiempo

De referir sus hechos acabara,

Si no han desde que reina en solo instante

En que no dé señales alguna hazaña?

Reina, ¡Oh Carlos! Que mis ingenios leales,

Harán tus grandes hechos inmortales…”


Nuestro poeta se ordenó de presbítero en 1794 y regresó a su tierra en 1797, para desempeñar cargos eclesiásticos. El ayuntamiento de Villahermosa lo eligió diputado a las Cortes de Cádiz y allí presentó la documentada “Memoria”. Fue aquella la primera monografía de Tabasco: escrita con estilo no exento de elegancia, es una magistral descripción analítica de la situación cultural, social y económica del Tabasco colonial. Se sentía “español tabasqueño” y aspiraba a que los criollos fueran tratados como tales por la metrópoli y no como “conquistados”. No parece probable, pues, que haya compartido las ideas independistas.


…Después de la Independencia, el acceso a los estudios superiores se hizo más amplio, Tabasco se vinculó al resto del país y las condiciones se volvieron más propicias a la cultura. Tres nombres destacan en el siglo XIX, entre otros muchos que, nacidos en la primera mitad del siglo, cultivaron la historia, la literatura o la ciencia: Manuel Gil y Sáenz, Manuel Sánchez Mármol y José Narciso Rovirosa.


MANUEL GIL Y SÁENZ (1829 – 1909)

Natural de San Juan Bautista, se ordenó sacerdote en 1852. Fue cura de Macuspana y vicario de San Juan Bautista. Se esforzó por volver a Tabasco obispado, pero los altos prelados eclesiásticos lo hicieron a un lado cuando por fin se creó esa dignidad. Se alejó entonces de la Iglesia para dedicarse de lleno al ejercicio de la historia. Fue gobernador, por unas horas, en 1872. Su curiosidad le permitió descubrir por los años de 1860 el primer pozo de petróleo en lo que hoy es Ciudad PEMEX, ante la reprobación de los indígenas que, a pesar del aprecio que le tenían a su cura, le advertían que no había que sacar aquel tesoro de la tierra porque era de “Chu – jilbá”; brujo, duende, o dios de la creencia de ellos”.


El presbítero no denunció el pozo y se limitó a iluminar con su petróleo en las fiestas, al pueblo de Macuspana. Cuando murió en 1909, lo elogió así el Diario Oficial: “A él se debe el único trabajo histórico de Tabasco que se ha escrito; y allá por el año de 1879 (…) cuando el Estado no contaba ni un establecimiento de enseñanza secundaria, él fundó una, enteramente gratuita. Muchos jóvenes en la mayor parte pobres, se inscribieron en aquél plantel…”. Gil y Sáenz publicó el “Compendio Histórico, Geográfico y Estadístico del Estado de Tabasco” (1872) del cual se editó 20 años después, por separado, la “Historia de Tabasco”. Escribió además un curioso “Opúsculo sobre mundos habitados” y hasta una novela, “El Caporal”.


MANUEL SÁNCHEZ MÁRMOL (1839 – 1912)

Nació en Cunduacán e hizo estudios en Yucatán y en Chiapas. Fue abogado, periodista y defensor de la causa liberal. Colaboró como secretario con el Coronel Gregorio Méndez y fue más tarde Secretario de Gobierno. Fundó varios periódicos como El Águila Azteca (Tabasco, 1862) y El Radical. En su novela “Antón Pérez” relata la invasión francesa a Tabasco en 1862, cuando él mismo inflamó los ánimos patrióticos con ardientes proclamas. Como representante al Congreso, participó en la elaboración de las Leyes de Reforma. De nuevo en Tabasco, fue magistrado del Tribunal Superior. Fundó y dirigió el Instituto Juárez, donde habrían de formarse varias generaciones de tabasqueños. Fue Senador de la República y miembro de la Academia Mexicana de la Lengua (1906). Editó en 1861, una “Antología de poetas yucatecos y tabasqueños”. Es autor de varias obras narrativas: “El brindis de Navidad”, “Pocahontas”, “Juanita Sauza” y “Antón Pérez”. Su estudio crítico “Las letras patrias” fue incluido en el volumen “México: su evolución social” que editó Don Justo Sierra en 1902.


JOSÉ NARCISO ROVIROSA 1849 – 1961)

Vivió de niño en una finca de Macuspana donde se le despertó el amor por la naturaleza, especialmente por las plantas, a cuyo estudio dedicó toda su vida. Hizo estudios en Campeche y en Chiapas, donde se recibió de ingeniero topógrafo. En prologados estudios de campo, descubrió especies botánicas desconocidas de Tabasco y Chiapas, y se consagró al estudio y clasificación minuciosa de toda la flora tabasqueña. Enseñó en el Instituto Juárez. Preparaba la edición de un minucioso estudio de clasificación de los helechos del sureste, cuando murió en 1901. Fue autor, entre otros trabajos de “Estudios etimológicos” (1881), “Ensayo histórico sobre el Río Grijalva” (1897), “Nombres geográficos del Estado de Tabasco”, que apareció en una primera edición después de su muerte en 1908.


…Muchos son los nombres de tabasqueños nacidos después de 1850 que merecen nuestro respeto por su aportación a la cultura. Recordaremos a algunos de los más destacados.


JOAQUÍN DEMETRIO CASASÚS (1858 – 1916)

Entre las figuras que dio Tabasco a la cultura de fines del siglo, ocupa un lugar innegable Don Joaquín Demetrio Casasús, nacido en Frontera en 1858 y muerto en Nueva York en 1916. Su bibliografía abunda en estudios jurídicos y económicos y su vida estuvo dedicada en buena medida a la política: fue Secretario de Gobierno de 1880 a 1882, a la abogacía y a la diplomacia (representó a México en varias conferencias internacionales, fue embajador en los Estados Unidos en 1905 y representante de nuestro país en a Comisión de Límites que conoció el caso de El Chamizal en 1910). Pero es el humanista el que prevalece. Desde aquella primera traducción que hace en 1885 de la Evangelina de Longfellow, tan elogiada por Altamirano; Casasús había encontrado su más haida vocación, que cultivó luego asiduamente traduciendo a los clásicos latinos. Tradujo con excelencia a Horacio, a Virgilio, a Cátalo, a Tibulo y a Propercio. También dejó versiones de románticos y parnasianos franceses: Lamartine, Leconte de Lisle, Heredia, y escribió más de cien sonetos.


JUSTO CECILIO SANTA – ANNA (1861 – 1931)

Nació en la capital del estadio, se inició como periodista al lado de Sánchez Mármol y fundó y dirigió él mismo “El comercio del Golfo” de mucha circulación en el sureste, y la Enciclopedia, periódico literario. Enseñó en el Instituto Juárez. Es autor de “Tradiciones y leyendas tabasqueñas” (1894), dentro de una corriente que había sido muy gustada por el Romanticismo, de un estudio crítico sobre “Poetas mexicanos” (1890) y de “Notas sobre la historia y la agricultura de Tabasco”.


…Entre los poetas nacidos en el siglo XIX hay que mencionar a Límbano Correa (1820 – 1884), José Manuel Puig (n. 1826), León Alejo Torre (1834 – 1895), Teresa Vera (n. 1834), Manuel Foucher (1835 – 1882), Arcadio Zentella Priego (1844 – 1920), Felipe A. Margalli (1855 – 1922). Los versos de Andrés Calcaneo (n. 1875, fusilado en 1914) muestran la huella de los románticos españole del XIX; Carlos Ramos (1875 – 1913) compartía la vocación periodística con la poética. Ambos colaboraron en la Bohemia Tabasqueña, revista literaria de fines de siglo. También de esa generación, Arcadio Zentella Sánchez (n. 1872) cantó al paisaje tabasqueño y Salomé Taracena animó la revista El Cascabel, contribuyendo con crónicas y poemas.


…Merecen ser recordados Lorenzo Casanova, Isidoro Pedrero, Dolores y Juan Correa Zapata, Enrique Manegat, Dolores Puig de León, Amanda Correa de Merino, Bolivia Maldonado de Rivas, Manuel Merino, Lorenzo Calzada, Santiago Caparroso, Fernando Duque de Esteada, Gabriel Virgilio Contreras, Joaquín Pedrero Córdova. Tres poetas nacidos a fines del siglo reflejan en especial el ambiente típicamente tabasqueño: José María Burría Urgell (n. 1889); José María Bastar Jasso (n. 1896) y José Ma. Inurreta.


…Mención especial merece, por sus investigaciones sobre la lírica popular tabasqueña Don Francisco Quevedo, el primero en explorar los cantares de nuestra tradición oral. Y por supuesto, Domingo Borrego Moreno (1860 – 1935) cuyos versos epigramáticos le aseguraron un sitio aparte por su ingenio y valentía.


…Los tabasqueños que han destacado ya en este siglo, en los distintos campos de la cultura son numerosos. Historiadores, investigadores cuidadosos, se han puesto a registrar el pasado y el presente de nuestro estado y han explorado temas geográficos, jurídicos o lingüísticos. He aquí algunos de ellos


PEDRO A. GONZÁLEZ (1868 – 1944)

Nació en Teapa. Estudió ingeniería en la ciudad de México, donde se recibió en 1892. Se especializó en vías de comunicación e hizo varios estudios sobre el Ferrocarril del Sureste, cuyo trazo se debe a él y al Ing. Gonzalo Graham Casasús. El aislamiento secular de Tabasco y la preocupación por su futuro motivó su interés por estudiar los medios de comunicación de nuestro territorio. Su obra “Las vías de Tabasco” (1906) sigue siendo indispensable para el conocimiento de nuestra hidrografía.


MANUEL MESTRE GHIGLIAZZA (1870 – 1954)

Nació en Villahermosa y estudió medicina en la ciudad de México. Fue dos veces gobernador del estado, una como interno y otra por elección popular (1911 – 1913). Fue periodista valiente, en los días previos a la Revolución Maderista. Años después dirigió en México, la Biblioteca Nacional. Es autor de un “Archivo histórico geográfico de Tabasco” (1907) y “Documentos y datos para la historia de Tabasco” (1916 – 1940).


MARCOS E. BECERRA (1870 – 1940)

Originario de Teapa. Maestro de primaria, se convirtió en dedicado investigador en los campos de la lingüística, la arqueología, la botánica, la historia y la etnología. Intervino brevemente en la política como Secretario de Gobierno con Mestre Ghigliazza. Es autor de “Nombres geográficos del Estado de Tabasco”, “Rectificaciones y adiciones al Diccionario de la Real Academia Española”, “Nombres geográficos indígenas del estado de Chiapas” y numerosos artículos.


FELIX FULGENCIO PALAVICINI (1881 – 1952)

Nació en Teapa y estudió hasta la preparatoria en Tabasco, graduándose de ingeniero en la ciudad de México. Fue maderista; era diputado cuando en 1913 se disolvieron las cámaras y fue encarcelado. Representante del Congreso Constituyente de Querétaro; Secretario de Educación Pública, director del periódico El Universal, su obra más importante es “Historia de la Constitución de 1917”.


FRANCISCO J. SANTAMARÍA (1886 – 1903)

Nació en Cacaos. Fue gobernador del estadote 1947 a 1952 y dedicó el resto de su vida a la investigación lingüística y a integrar una bibliografía general de Tabasco. Abogado y maestro, es autor también de un balance de “El periodismo en Tabasco” y de una obra geográfica “El verdadero Grijalva”. Pero su labor principal estuvo dedicada a las investigaciones de la lengua: “Diccionario de americanismos”, “Diccionario de mejicanismos”, “El provincialismo tabasqueño” y “Domingos académicos”. Colaboró con él en “Ensayos críticos del lenguaje”, Rafael Domínguez. Nacido en Cárdenas en 1883, perteneció en su juventud como narrador y poeta a la Bohemia Tabasqueña. Domínguez es autor de “Tierra mía”, una evocación de las tradiciones y costumbres tabasqueñas y de “Añoranzas” del Instituto Juárez.


…Se han dedicado a la investigación histórica Alfonso Taracena, Agustín Cué Canovas, Manuel González Calzada, Diógenes López, José Bulnes y Jorge Gorría Lacroix. Taracena ha escrito, entre otros libros, una “Historia de la Revolución en Tabasco”; González Calzada (n. 1915) es autor igualmente de una “Historia de la Revolución Mexicana en Tabasco” y ha recopilado 6 volúmenes de “Documentos para la historia de Tabasco”; Cué Canovas ha escrito sobre “El tratado Mac – Lane” y “El tratado Mon Almonte”, entre otros temas históricos y Gorría Lacroix cuenta, entre sus obras, “Monografías históricas sobre Tabasco”, “Historiografía sobre la muerte de Cuauhtémoc y José Eduardo de Cárdenas”. Diógenes López escribió entre 1948 y 1964, una minuciosa “Historia de Tabasco”. José Bulnes, cronista de la ciudad de Villahermosa, es autor de varias biografías, libros históricos y una galería de retratos costumbristas: “Tipos tabasqueños”.


…El periodismo que arraigó en Tabasco, una fuerte y valiente tradición a lo largo del siglo XIX y de los inicios del XX ha dado varios profesionales importantes a la prensa nacional y local. Regino Hernández Llergo (1898 – 1970) y José Pagés Llergo (n. 1910) se cuentan entre los más destacados. Hernández Llergo inició su carrera junto a Félix F. Palavicini a El Universal. Escribió reportajes y entrevistas notables y fundó periódicos y revistas (“Mañana” e “Impacto”), Pagés Llergo fue fundador de las revistas “Siempre”, que sigue dirigiendo con el entusiasmo y la gallardía de sus comienzos.


…Ha sido Tabasco tierra propicia a los educadores: recordemos entre otros los nombres de Rosendo Taracena, autor de un compendio de “Historia de Tabasco” para jóvenes lectores y de Rosario María Gutiérrez Eskilasen, que unió a su labor de educadora la de estudiosa de la lingüística. También Ramón Mendoza ha recogido biografías y temas históricos en forma de lecturas para escolares. Fue premiado en 1946 por su “Poema a la diecisiete rosas” dedicado a las capitales de los municipios de Tabasco. Otros educadores tabasqueños: Arnulfo Giorgana, Leandro Gacría, Soledad G. Cruz, María Dolores Pérez, Alberto y Dolores Correa Zapata.


…La literatura mexicana y la poesía en lengua española deben a Tabasco, las obras excepcionales de Carlos Pellicer y de José Gorostiza.


CARLOS PELLICER (1897 – 1976)

Nació en San Juan Bautista y allí aprendió a leer, en una pequeña escuela de la calle Juárez. Continuó sus estudios en México y en Campeche. En 1919 representó a los estudiantes mexicanos en un Congreso reunido en Caracas. Estuvo a punto de terminar la carrera de ingeniero pero, sabiendo que jamás iba a ejercerla, la abandonó casi al final para dedicarse a su vocación. En los años veinte participó en la aventura vasconcelista y tras la derrota, fue encarcelado. Muchos años después dirigió el Instituto Nacional de Bellas Artes, iniciándose entonces en otra de sus vocaciones, la de museógrafo. Aparte del espléndido Museo de La Venta y del Museo Tabasco, que ahora ha sido trasladado al C.I.C.O.M., y lleva su nombre, Pellicer hizo otros museos en Guadalajara, en Saltillo y en Tepoztlán. Amaba y conocía como pocos las culturas prehispánicas y coleccionó espléndidas piezas de diversa procedencia durante toda su vida para donarlas, antes de morir, al pueblo de Tabasco. Fue Senador para nuestro estado. Pertenecía a la generación poética de Contemporáneos, como Xavier Villaurrutia, Gilberto Owen y Jaime Torres Bodet. La poesía le fluye a Pellicer poderosa y desmesurada, como los ríos y selvas de Tabasco. Es uno de los grandes poetas mexicanos contemporáneos. Recibió en 1964 el Premio Nacional de Literatura. Su extensa obra ha sido reunida en un volumen y comprende desde “Colores del mar” (1915 – 1920) hasta “Reincidencias” (1978) incluyendo poemas no coleccionados antes, escritos entre 1922 y 1970, y los primeros poemas de 1913 a 1921.


JOSÉ GOROSTIZA (1901 – 1973)

Nació en San Juan Bautista. Perteneciente, como Pellicer, a la generación de Contemporáneos, su primera producción es de los años veinte. Fue director del Departamento de Bellas Artes en 1932, maestro, embajador de México en varios países de Europa y Latinoamérica y Secretario de Relaciones Exteriores en 1964. Su obra menos extensa que la de Pellicer, pero igualmente excepcional. “Muerte sin fin” es uno de los poemas esenciales de la poesía mexicana de este siglo. “Canciones para cantar en las barcas” y “Del poema frustrado” completan su producción. Recibió en 1968 el Premio Nacional de Literatura.


RAMÓN GALGUERA NOVEROLA (n. 1914)

Ha publicado “Examen de primer grado” y “Solar de soledades”, el primero en 1951 y el segundo en 1964. Pellicer apreció su poesía, como la de Tomás Díaz Bartlett (n. 1918) que publicó tres libros antes de morir: “Bajamar”, “Con displicencia del árbol” y “Oficio de cadáver”.


JOSÉ CARLOS BECERRA (1937 – 1970)

Era ya uno de los poetas más vigorosos de México cuando murió Brindisi, mientras recorría Italia, en un accidente automovilístico. Su obra completa, la ya publicada y aún inédita a su muerte, ha sido reunida en volumen: “El otoño recorre las islas”.


…En la antología de la poesía tabasqueña de Francisco J. Santamaría están representados: Bernardo del Águila (n. 1892), José Manuel Ascamo (n. 1895), Noé de la Flor Casanova (n. 1904), Napoleón Pedrero Fócil (1906 – 1937), Joaquín Bates, Rogelio Cruz Ruiz y Rojas, Manuel R. Mora.


…Ha sido pródigo en poetas mayores y menores el Tabasco de hoy. No han abundado los narradores, de tal modo que permanece bastante solitario el nombre de Josefina Vicens, novelista nacida en Villahermosa en 1911 y autora de “El libro vacío” y “Los años falsos”. Andrés González Pages (n. 1940) es un narrador joven que se ha dado a conocer ya con varios títulos. Pero en tabasco nació también un finísimo prosista, autor de un libro singular que cuenta con maestría la infancia de un niño en la Revolución Mexicana: Andrés Iduarte (n. 1097). Iduarte es un memorialista espléndido y en un relato devuelve intacto el Tabasco de principios de siglo y los vertiginosos años de la Revolución. Su inquietud por la identidad hispanoamericana lo ha impulsado a escribir sobre el libertador Sión Bolívar y sobre Martí, escritor. Iduarte es profesor emérito de la Universidad de Columbia y reside actualmente en Estados Unidos.


…En las artes plásticas han destacado la escultora Angela Gurria, cuyas obras pueden apreciarse en varias avenidas de Villahermosa y el acuarelista Miguel Ángel Gómez Ventana (n. 1917) que recrea el color y la luz de nuestro paisaje en bellas acuarelas de la fronda tabasqueña.

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